domingo, 25 de septiembre de 2011

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Aproximación a la hermenéutica de Gadamer

Ramón Gómez Sánchez de la Barquera




A partir de los planteamientos de Heidegger en torno a la idea de comprensión como "forma originaria de realización de estar-ahí", del ser en el mundo, Gadamer desarrolla sus formulaciones hermenéuticas. Dichos postulados se basan en que el "comprender es el carácter óntico original de la vida humana misma". El comprender  no es algo accidental o superfluo, sino que es una actividad  constitutiva de nuestro propio ser, como ser-ahí, en el mundo. El mundo entendido como "mundo vital", no como conjunto de cosas, hechos o acontecimientos dados, sino como la relación entre el ser arrojados en una situación, en un mundo ya constituido con normas, valores, e instituciones y el proyecto que elaboramos para darle sentido a nuestra existencia.

     Ligado a lo anterior, Gadamer retoma y desarrolla la idea de Heidegger de que nosotros hacemos la historia en cuanto que somos históricos, es decir, en cuanto la historicidad es constitutiva del estar-ahí, del ser humano, lo que significa un movimiento constante del presente al pasado y del pasado al futuro, mediado por el presente. Ello posibilita, a su vez, actualizar el pasado mediante este vaivén enriquecedor que parte del presente, de nuestra situación, y que busca en el pasado la explicación y el sentido de la misma, para proyectarse al futuro.

     Estas consideraciones permiten a Gadamer mostrar cómo la interpretación se hace siempre a partir de determinadas perspectivas e intenciones que tiene el investigador a partir de su situación y del horizonte que se le presenta. En esta medida, hay una interrelación entre intérprete y objeto: el objeto de estudio lo constituye el intérprete a partir de las inquietudes que se formula en función del proyecto elegido en la situación en que está inmerso el mismo.

[...]

     Comprender e interpretar, como dos caras de una misma moneda, constituyen un movimiento contante de proyección y reproyección, en donde "la interpretación empieza siempre con conceptos previos que tendrían que ser sustituidos progresivamente por otros más adecuados" (Gadamer, Verdad y método).

      La comprensión se da desde determinadas expectativas, intenciones y prejuicios que tiene el investigador, desde los que plantea sus interrogantes y busca sus respuestas. Con esto, Gadamer se aleja de la tradición ilustrada, para la cual el conocimiento debe partir de la eliminación de los prejuicios, tradición que se remonta a la crítica de los ídolos en Bacon, por un lado, y a la duda metódica de Descartes, por el otro.Exigencia que se desarrolla en la Ilustración hasta llegar a nuestros días a través de la creencia en una supuesta objetividad de la ciencia en la que al parecer no interviene ningún elemento subjetivo; en donde la valorización está desterrada. Por el contrario, para la hermenéutica existe una conexión interna entre cuestiones de significado y cuestiones de validez. Conexión que no se puede dejar de lado o ignorar, sino que, por el contrario, debe asumirse e intentar clarificarla lo mejor posible.

[Fragmento del artículo publicado en Intersticios, núm. 6, 1997]